El Día Internacional de las Montañas es una oportunidad para crear conciencia sobre la importancia de las montañas para la vida, destacar las oportunidades y limitaciones en el desarrollo de las montañas y crear alianzas que generen cambios positivos en las montañas y las tierras altas del mundo.
El Día Internacional de las Montañas tiene su origen en 1992 durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo. El creciente interés acerca de la importancia de las montañas llevó a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas a declarar 2002 como Año Internacional de las Montañas y a cada 11 de diciembreDía Internacional de las Montañas a partir de 2003.
Desde AMACVA reivindicamos la falta de inversión que sufren las montañas: “Teniendo en cuenta la cantidad de beneficios necesarios para la sociedad de los que nos proveen las montañas, su desarrollo sostenible y el bienestar de su población debería ser, mucho más que un aspecto local, una preocupación a nivel global”.
“Son fuente de energía sostenible a través de la biomasa y la madera, y las comunidades que lo habitan son productoras de artesanía, alimentos y plantas medicinales”. Eso sin hablar del ocio: más de 50 millones de personas las visitan cada año. El disfrute de la naturaleza y sus tradiciones únicas, las convierten en uno de los principales destinos turísticos.
Una montaña con una buena gestión necesita ser reforestada en las áreas en las que existe degradación forestal, y esa nueva masa podrá proporcionar a los habitantes de la zona, seguridad frente a peligros naturales, ayudará a regular el caudal de las aguas y a mejorar la calidad de las mismas, y de esa mejora se beneficiará, en realidad, la sociedad al completo.